El día en que cada buzón de San Roque decía ‘Aupa Real’

Terminaban los ochenta y con ellos los mejores momentos de la Real, y todo el territorio acompañaba con desánimo una mala racha del equipo. En realidad no toda…

Cierta mañana, en el barrio de San Roque de Donostia, cada vecino, al llegar a casa y abrir el buzón, encontró una pequeña sonrisa en forma de papelito cuadriculado. Un pequeño mensaje de ánimo que decía “Aupa Real”.

La cuadrilla de los chavales del vecindario había decidido que la Real necesitaba todo el apoyo del mundo. Y para ellos, el mundo era su barrio. Así que arrancaron las hojas de sus cuadernos y las llenaron de mensajes de fe, de apoyo y de confianza. Montados en sus bicicletas, difundieron su ánimo portal a portal, entre todos sus convecinos.

Porque, como siempre ha sido, la fuerza de la Real está en la fuerza de los realzales.

Incluso en la del más pequeño.

 

[Basado en el capítulo de Beñat Sanz, del libro Beti, beti, Maite]